REVISTA CICLOVIAJEROS GUERREROS ENERO 2022.


Hola Colegas, termina el primer mes del año y recapitulando nuestros artículos, me parece que es buen momento de contar una historia más cercana. 

Un cicloviajero que hace un par de años, termino su primer reto en distancias largas. Cruzando todo el país mexicano de punta norte en la frontera con U.S.A. hasta el otro extremo frontera con Guatemala.


Una anécdota muy emocionante para que te encuentres con el ánimo para realizar tu primer cicloviaje o para recordar tus aventuras en bicicleta.


Les deseamos mucha energía positiva al pedalear en este nuevo ciclo. El equipo de la revista C.G. agredece el apoyo, les recomienda que estén pendientes en nuestra página oficial y redes sociales, que muy pronto habrá novedades.


Mientras tanto les quiero presentar a un paisano con una historia inspiradora. 


Con ustedes:



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Edgar Bicimundo



Oriundo de la ciudad fronteriza de Tijuana, México. Actualmente radica en su ciudad natal. Tiene estudios en diseño gráfico y serigrafia.

Cuenta con una experiencia muy especial. La de recorrer todo México de punta a punta. Saliendo de Tijuana, cruzo todo el país hasta llegar a Guatemala. 


C.G. ¿Cuando fue el día, o tu punto de quiebre y decidiste viajar en bici?


Edgar: Bueno por el mes de mayo del 2019, yo no tenía bicicleta. No había tenido bicicleta desde niño. Suena increible mi última bici fue a los 12 años. 

Después me olvidé de la bicicleta, tampoco me consideraba ciclista. 

Y bueno un día se descompuso mi automóvil y un amigo me prestó una bicicleta para ir al trabajo. Me sentí fabuloso, también me sorprendió la velocidad con la que llegue a laborar. 


Durante las próximas dos semanas, rodaba un cicloviaje en mi cabeza. Decidí comprar una bicicleta y con ayuda de la inspiración de algunos cicloviajeros que seguía por redes sociales me animé. Solo 2 semanas más fueron suficientes para salir de Tijuana y lanzarme a la aventura.


Edgar nos comenta que anteriormente era un mochilero, que recorrió el sur de México, principalmente la península de Yucatán. El estaba familiarizado con el campismo, actividades como dormir dónde te agarre la noche y viajar con el dedo o de rayte, con conductores y camioneros, eran cosas de costumbre.

Ya con esa confianza en la aventura fue más fácil empezar un cicloviaje, aunque la verdad recorrer todo el país se me hacía casi imposible en mi condición.

"El plan o ruta de este viaje era de Tijuana a los Cabos, recorrer toda la ruta de las Bajas Californias, pero me gustó tanto que decidí seguir hasta donde aguante" Menciona.


También Edgar nos comento que cuando rodaba de Mazatlán a Veracruz fue un momento determinante, dónde sintió que se le había hecho "Bicio", que nunca iba dejar de viajar en bicicleta.





Su manera de sustento económico durante el viaje fue gracias a su oficio.

La impresión de calcomanías de diseños propios y de la aventura que realizaba, fueron un gran apoyo para avanzar. 

Mucha gente curiosa le preguntaba cómo le hacía para pagarse sus gastos al viajar. 


"Cuando me preguntaban eso, sabía que era buen momento para ofrecerles una calcomanía. Basicamente las cambiaba por comida u hospedaje 

y es todo lo que necesitaba para mí viaje". Comenta motivado.


Le cuestionamos acerca del momento más emblematico al andar en bicicleta y esto nos respondió:


Edgar: La libertad de poder ir a dónde sea, incluso en la ciudad hay muchos beneficios, como pasar exento a los trámites vehiculares, costo de combustible, tensiones policíacas.

"El que anda en bicicleta es un ser libre". 

Incluso lo comprobé al cruzar la sierra de Durango. 

Había un retén militar, que revisaba a todos los vehiculos.

Yo iba con un compañero ciclista y nosotros pasamos solo saludando con la mano y con un buenos días, sin detenernos, nos dejaron pasar.


Anteriormente por momentos al manejar automóvil, me sentía vulnerable ante la autoridad.

Ese momento me di cuenta del poder de libertad que te da la bicicleta.




C.G.¿Cuál es el momento más duro que has pasado en un viaje en bicicleta?

Edgar: Bueno durante una bajada en Tactic, Alta Verapaz en Guatemala, se me rompio un rayo de la bici, pensé seguir rodando hasta encontrar un taller. La sorpresa fue que a 500m más se rompió el segundo rallo. 

Decidi pedir un rayte y en el siguiente poblado no tenían rayos de la medida, así que opte por hacer una adaptación en lo que estaba a la ciudad de Cobán.

Fue un momento de mucha tensión, hasta pensar en dejar la bici, pero también me hizo quererla un poco más. Hasta que entendí que era demasiado el peso que llevaba en las alforjas.

"Lo curioso es que fue de bajada, donde supuestamente no hay tensión, tal vez por frenar constantemente se calentó y se rompieron. No le encuentro explicación" Menciona sorprendido.


Le preguntamos si hubo perdidas y ganacias que sucedieron por ser cicloviajero, esto fue su conclusión:


"Bueno de perdidas materiales se refiere, perdí mucha ropa y cosas que encontraba en el camino, creo que constantemente había perdidas.

También me perdí de muchas cervezas, jeje. Ya que yo tomaba mucha cerveza y después del viaje hice mucha conciencia, así del impacto que tiene el consumo masivo de cerveza, ya que hay muchas comunidades sin agua y casualmente siempre hay una planta cerveceras que extraiendo los mantos acuíferos.

Así que decidí dejar el consumo masivo de cerveza.


Otra perdida es las ganas de tener un auto, más bien de moverme en uno. También de tenerlo ya que al regresar del cicloviaje, decidí vender mi auto y tener la bici como única opción. 

"Y ahora vivo feliz"

Otra cosa que perdí fue el miedo. El miedo a la soledad, a la incertimbre, a lo desconocido y a lo que va pasar mañana.


Edgar nos platico en las ganancias por ser cicloviajero, esto fue lo que dijo:

He ganado confianza en mi mismo y en los demás, durante el viaje he visto caras nuevas, en lugares nuevos y sin saber las intenciones de cada persona, vas conociendo personas que te hacen sentir confianza, te topas con gente buena.

"En esta sociedad tan decandente, si hay gente buena".


Otra ganacia es la comunidad cicloviajera, somos pocos los locos que queremos viajar en bici. Todas las amistades que se generan por la bici.


No quiero sonar arrogante pero vamos agarrando mas vida, como un vídeojuego vas acumulando más vida. 

Creo que nos hace más longevos. Esa es otra de las ganancias.

Una vez un cicloviajero en la Baja California, me dijo: 

"La bici lo cura todo, la bicicleta cura todas las enfermedades, tiene ese poder sanador curativo".


Al principio me sonó muy romantico, pero durante el camino, me lo fui aceptando. Me encontraba conmigo mismo, me nutria internamente se va aprendiendo a vivir plenamente.

 

Nos comenta que su bicicleta se llama "Bicio" y se la vendio un cicloviajero con más experiencia, llamado J.C. El no quería vender su bicicleta, pero al platicar sobre su nuevo viaje, el le dijo que debería llevar esa bici. Me la mostró y yo creo que al ver mi mirada no dudo más.

Venía con sus parrillas y con sus alforjas, de la noche a la mañana ya tenía bicicleta para viajar. Es marca Miyata, una marca japonesa rodado 700, el cuadro es un poco largo, pero me acostumbré, es de cromoly y con su manillar de mariposa.


Edgar nos compartió su objetivo o misión en la vida.

"Es de viajar por muchos países. La bici te abre muchas puertas, es el pasaporte libre al mundo.

Quiero seguir viajando, crecí con la idea que ocupaba mucho dinero para viajar por el mundo. Pero gracias a la bici veo que no es así.

"A la bicicleta solo le falta es que flotara para seguir rodando el océano". Comenta entre risas. 


Por último su próximo reto es la vuelta a América es su nueva meta, saliendo de Oaxaca y rodando hasta Brasil y los países amazónicos conocer la escencia de América latina.


Y como siempre terminamos con una frase de inspiración para los demas

"La Bici te libera 

el Auto te aprisiona"


Le deseamos el mejor de los éxitos a nuestro colega en su próxima aventura enhorabuena.